Técnica: Tiralíneas.
Fecha: nov. 2014.
Formato: 13,5x20cm.
En aquellos días que mis familiares no me reconocían, durante mis viajes etéricos, fui al Tibet en búsqueda de aventuras y enseñanzas, allí me topes en las montañas con un monje budista que caminaba por allí, cada paso que daba era de una montaña a otra, caminamos juntos y concursábamos, luego de unos días fui al claustro de un monje que llevaba encerrado mucho tiempo en una tumba,meditando y solo era alimentado de vez en cuando con un poco de agua en su pocillo, lo cual pasó a ser mi tarea mientras lo escuchaba.
Luego, cuando volvía a mi cuerpo, acostado en mi cama, con los ojos abiertos, sentía como en el centro de la frente se me abría un ojo lentamente como si ambos párpados se separaran, claro esta que en el plano físico matérico no ocurrió ningún cambio notable en la materia, pero sentí exactamente como si allí estuviese el tercer ojo, y cuando se abría escuchaba en mi cabeza las enseñanza de es sabio, y en el pensamiento conversaba con él, me preguntó donde viví y me pedía que fuese al monasterio para que aprendiese de las escrituras sagradas, esto no duró más de una semana, puesto que como eran sus últimos días antes de su partida, el se despidió y no volvió a cumunicarse, claro esta que yo intente ubicarlo nuevamente, pero no pude.
Claro está que al médico Psiquiatra le conté de este acontecimiento y me diagnosticaron con esquizofrenia, claro esta que este periodo de iniciación en estos acontecimientos fuera de lo común no me los tomé con la sabiduría que hoy me hubiese haber tenido en aquellos días, al final sólo importa el como te tomes estos tipos de mensajes y que existe un mundo mas complejo y extenso que no es aprobado por la medicina occidental. También hay que decir que de todos los médicos que visité uno me ayudó a comprender que me estaba alejando de la realidad cotidiana,independiente de la perspectiva con que uno asocie este dilema, comprendí que mis acciones perjudicaban a mi familia así que tuve que cambiar.